Cuando sonreímos nos solemos encontrar bien, el cuerpo esta relajado y disfruta de lo
que está viviendo.
¿A quién no le
gusta sonreír o que le sonrían? Sonreír es sinónimo de amistad, de felicidad.
Una persona que sonríe siempre es bien recibida......parece que desborda felicidad,
eso que todos buscamos......y ello nos atrae. A todos nos gusta tener alrededor
gente que sonríe
El error que solemos tener es unir sonrisa con algo externo, algo que vemos y nos hace gracia; un
chiste que nos cuenta y que nos parece divertido, o alguien que se ríe con esa
risa contagiosa que te hace unirte a ese sentimiento de felicidad que una
sonrisa provoca.
Pensando un poco te das cuenta que el problema radica en asociarlo con
algo externo,....pero.........al final solo
es una sonrisa que sale de tu interior, y por lo tanto debería de depender
sólo de nosotros......
¿Por qué no es así?
Nos dejamos contagiar por el entorno.
Muchas veces el problema nos contagia y nos ahoga bloqueándonos y lo que es
peor quitándonos esa sonrisa de la cara......., lo cual incrementa el
problema........y nos introduce en un círculo vicioso.......circulo externo
fuera de nuestro control
Pero, ¿depende
del entorno o depende de ti?
Yo he llegado a la conclusión de que
depende de nosotros mismos, que la
felicidad que da una sonrisa está en tu interior, y que es posible sonreír independiente
de los pequeños inconvenientes que nos encontremos....nuestro cuerpo nos regala
una sonrisa cuando nosotros queremos.......y te lo voy a demostrar
A ver si te te sumas a esta opinión
con el siguiente ejercicio.
- Cierra los ojos
- Piensa y pronuncia mentalmente la
palabra ESTUPENDO.
¿Has sonreído?.......
Ponte una sonrisa en tu vida cada vez que algo no salga como
esperaba.
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